La luz del atardecer entraba por mi ventana, yo estaba solo sintiéndo la brisa entrar y mientras la cortina se agitaba de repente el cielo se había tornado azul oscuro. Decidí leer un poco y sentí caliente en el pecho, una sensación de añoranza y tranquilidad que me hizo sonreír. Ya es de noche, el día corre para terminarse y yo siento calientito adentro del pecho. Mi mente deambula entre pensamientos que me hacen seguir sonriendo. Un día estaba corriendo para esconderme de mis amigos y no ser atrapada, reía hasta terminar sin aire y en ese momento nos sentábamos en el anden a mirar las estrellas. Eramos felices. Ayer vi las estrellas. Aún sigo sonriendo.
Sueño... Viajo en sueños... quiero viajar a mi mundo ideal. Sola, he de viajar sola porque ya no creo en ti. Vida, has hecho de tu vida lo mejor posible, tienes lo que necesitas tienes tu propio amor. Eres tan valiosa como el aire. Vida, eres tan valiosa como la vida misma. Vuela, vuela y alcanza las estrellas una vez más. No ves, que no ves que estoy en un estado de concientización de saber lo valiosa que soy. Como el aire, tu amor, mi amor nunca se agotará.