Siempre alucinando con lo que hace unos años psicodélicos, el pasar del tiempo no diferenciaba de la prisa, o de la lentitud con que se movía el mundo. Mis sentidos divagaban y se hipnotizaban al penetrar en atardeceres, en estrellas, en niños dando veredictos desde su tierna perspectiva, en amantes sujetando su mano, en la mirada de mi familia, en las calles nocturnas, en el mendigo que sonreía… me apegaba a la punzante melodía que atravesaba mi oído y mientras los demás veían a una persona más, a una chica más, a una pequeña más, caminando, sentada o acostada… en mi vista espiral como caleidoscopio, sentía todo tan reconfortante y apacible, yo parecía bailar alrededor de esos momentos y mi corazón se extasiaba, sentía todo mi cuerpo flotando. Era algo más que mágico, era algo más que yo en un lugar, era algo más que un simple día, era algo más que esta vida… Es algo más, algo q...