Pretendía soñar despierta, aburrida del silencio, en espirales mis recuerdos viajan y en cualquier pensamiento se atraviesan frases como: te daría hasta el cielo si me lo pides ... eres mí pequeña ... la pequeña de papá. O mamá preocupándose cada día, hora, minuto, segundo para que nada malo le pase a la -niña de la casa-, como ella suele llamarla.
El tiempo corre y yo no suelto sus manos, no quise aceptarlo pero cada vez me aferro más.
Hace unos años respiraba, entonces me encontraba con los arboles de otoño que imaginaba, corría, y me perdía con una sonrisa.Ya no los veo.
Ahora escucho, cambie los arboles por personas y melodías, que juntas hacen magia y me dan todo lo que pudiere necesitar.
No hay porque alarmarse, las fotografías las tengo al alcance, para viajar hay que alistarse y mi vida cuenta un romance.
El tiempo corre, se hidrata y sigue su rumbo,el mundo declina y aviva luego, las cosas cambian, las personas dudan, la música canta, los libros narran, la vida es incierta, pero yo, yo me sigo perdiendo entre sueños,palabras, violines, pianos, guitarras, baterías, bajos y voces que alimentan mi vida.
El tiempo corre y yo no suelto sus manos, no quise aceptarlo pero cada vez me aferro más.
Ahora escucho, cambie los arboles por personas y melodías, que juntas hacen magia y me dan todo lo que pudiere necesitar.
No hay porque alarmarse, las fotografías las tengo al alcance, para viajar hay que alistarse y mi vida cuenta un romance.
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