Transeúnte de espirales.

Admirar otra perspectiva de las cosas... de los días, de las horas, de las palabras que me hacen olvidar del mundo que me aflige, del mundo que me pierdo y no quiero encontrar aún. Entre líneas de sonrisas escucho interesantes puntos de vista, algo para cuestionarme y no descartar. Hablas, cantas, ríes y me regalas momentos de ternura. Esa vocesita que me cobija y aleja mis temores al anochecer. Me calma el vació e ignorar el tiempo puedo lograr, mientras leo tele abrazos.

Quisiera despertar sintiendo la vida que llevo dentro, en cambio, siento solo el vacío que llevo dentro.  Odio este sentimiento, y las personas dicen que es normal sentirse vacío y deprimido todo el tiempo. Pero es un poco banal, las palabras de apoyo las llevo en mi cabeza todos los días, cada minuto pero no son capaces de llevarse el dolor lejos. Cada persona en el mundo lleva una pena, un dolor, un arrepentimiento y lo llevan a sus casas, sus trabajos, sus familiar, sus lugares favoritos. Y eso no los deja estar en paz. Pero acaso que se debe hacer en estas circunstancias, ¿acaso existe un manual? Y no me refiero a un libro de auto ayuda, ni un psicólogo o una adicción, porque lo que busco no es escapar del dolor que siento.  Quiero trascender, respirar, mirar, sentir y escuchar mi vida.  Nunca había sentido la soledad de esta manera. El dolor es solo una fase. Repite.